El azúcar se puede clasificar por su origen (de caña de azúcar, de remolacha), pero también por el grado de refinación que tenga. Normalmente la refinación se expresa visualmente a través del color y de ahí su nominación: blanco, rubio, orgánico y mascabo, éstas son las que podemos encontrar en nuestra región.
La elección entre uno u otro tipo de azúcar debiera depender del gusto del consumidor y no tanto de las características nutricionales, ya que necesitarían consumirse grandes cantidades para notar alguna diferencia
El azúcar Mascabo es el azúcar más natural y crudo de todas las variedades. Junto al azúcar Rubio se caracterizan por el delicado sabor a caramelo de la melaza. Se obtienen por la cristalización del jugo de la caña y no pasan por un proceso de refinamiento. Así, sus propiedades naturales -como vitaminas, minerales, carbohidratos y proteínas- logran conservarse.
El azúcar Orgánico está certificado como alimento que en todo su proceso de elaboración no contiene sustancias tóxicas ni nocivas para la salud. Certificándo su trazabilidad hasta el cultivo de la caña.
El azúcar Blanco, el distinguido azúcar blanco… un clásico de siempre, que expresa en el color la intensidad de su sabor.